Al igual que ocurrió en Islamabad donde capté todas las miradas, y hasta ví a cierta persona chocarse contra un árbol por tener los ojos clavados en mí. Al igual que en todas las carreteras por las que he pasado; ahora me he convertido en el motivo de todas las conversaciones de la comunidad. El simple hecho de que ponga un pie fuera de la casa (incluido el balcón) es suficiente para que surjan como hongos cabezas en todas las ventanas...
Por otro lado, me ha llegado desde cierta fuente, que no puedo revelar, la siguiente información de última hora:
"Acabo de entrar en la web de Turismo de Cachemira y ya están disponibles
los souvenirs de tu visita: llaveros con tu cara, ositos con pelo
rizado (que es lo más vendido de momento), muñequitas que hablan raro, y
mucho más, estás siendo un filón! Ya están frotándose las manos para la
próxima visita, que coincidirá con el Monzón y las muñequitas vestirán
con trenca impermeable. Ya hay empresas que organizan tours por los
lugares que has visitado."
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