jueves, 28 de marzo de 2013

Turkish airlines

Para una aprendiz de viajera como yo, condenada al bajo coste, viajar con Turkish es toda una experiencia ;)

La decisión de la compañía no fue mía, claramente. Pero es que en estos casos no hay otras opciones, jeje. Pero en este momento, estando a mitad de camino,  me alegro tanto ;). Sin estrés durante días acerca del peso de nuestros equipajes, ni del tamaño de la bolsa de mano. Hoy nos hemos sentido como personas humanas: trato agradable, ánimo de ayudar, buenos asientos reclinables, almohadas, selección enorme de películas y, lo más sorprendente de todo: un almuerzo de lo más agradable :)

Según palabras textuales del jefe de esta expedición "el viaje real empieza ahora, pashamina enrollada al cuello y nada de sonreír a desconocidos ni mirar a los ojos". Oído cocina!

Anécdota en el aeropuerto: dos chicas tapadas hasta las orejas,  pero con cara de lagartas, como diría mi santa madre (porque el hábito no hace al monje). No encuentran donde sentarse juntas, van al primer hombre que ven y le sueltan un "te levantas para nosotras sentarnos juntas" (la falta de signo de interrogación no es un error, es que no fue una pregunta jaja). El tío se levanta y se queda leyendo su libro de pie. ¿Es esto lo que reinvindican las mujeres? Jaja, yo pensé que era igualdad, pero mucho me temo que aquí es aprovecharse de un supuesto rol de debilidad que hay en la sociedad. Veré qué más averigüo jiji.

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