En una tienda de souvernirs por fuera del Museo Nacional, no pude resistirme a comprar el primer regalito del viaje (que por supuesto ya tiene nombre, se atreven a decir para quién va? :) )
Hoy también tuvimos un episodio de globalización: en esta tienda estuvimos hablando con una agradable pareja. Él es afghani casado con una venezolana viviendo ambos en Nueva York y de visita a su hermano en Paquistán :)
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